Esperábamos en la cola en la puerta del centro comercial. Seríamos más de cien personas. Firmaba libros el escritor de novela policíaca más famoso del momento. Daban números y se agotaron enseguida.
Se había convertido en una estrella desde que Netflix había adaptado sus dos primeras novelas, las que le hicieron famoso, en una serie de éxito mundial.
Yo creo que se le había subido un poco a la cabeza. Las últimas entregas dejaban mucho que desear. Parecían repetitivas y sin brillo. Los asesinos en serie ya no mataban igual de bien. La crítica y el público ya no le aplaudían tanto.
De repente apareció un loco vestido del Joker con una metralleta como en las películas de acción. Pensamos que se trataba del atrezzo de la firma. Pero cuando cayeron un montón de cuerpos al suelo gritando envueltos en sangre vimos que no iba en broma.
¿Sería una maniobra del escritor para tener un argumento qué escribir?
La fecha
Su secretaria le confirmó la cita. El lunes próximo tendría que firmar los papeles. Miró la fecha en el calendario y se preguntó por un momento cómo había llegado hasta allí, cómo habían llegado hasta allí. Noviazgo, amor, una casa, tres hijos... Tal vez nunca...