Otra dormirá en sus brazos, acariciará su piel y desayunará con él.
Otra paseará por el monte cogida de su mano, se acurrucará en el sillón para ver una película junto a su corazón y compartirá risas y susurros.
Otra se dejará querer y tal vez quiera.
Y yo querré y me querrán, pero siempre habrá una lágrima en mi vida por lo perdido, por lo no encontrado.