¿Por qué elegimos unos libros y no otros?
¿Es distinto leer en una estación del año o en otra? ¿Eliges un libro diferente si es para leer en casa o para hacerlo en transporte público? ¿Es mejor la lectura frente a la playa o en una casa en la montaña? ¿O lo importante es leer y lo demás es accesorio?
Me hago todas estas preguntas porque este año leo de forma mucho más atropellada, menos coherente y más dispar que nunca. Sí. Y creo que en lo que llevamos de primavera me he superado a mí misma.
A veces son las circunstancias del club de lectura (@clublecturamiercolesnoche o @amapolaslibreria) las que me llevan a leer libros que probablemente yo nunca hubiera elegido pero que una vez leídos me producen una satisfacción absoluta porque aprendo de voces diferentes, de historias distintas, de autores increíbles.
Otras, algo tan sencillo como entrar en #ebiblio y curiosear y obtener un libro que alguna vez habías pensado que tenías que leer. O para preparar la próxima exposición en el Museo Thyssen de Madrid sobre Proust. No me dará tiempo a leer <<En busca del tiempo perdido>> pero sí he leído <<Sobre la lectura>>. Puede que entre mis deberes de este año esté la lectura de esta obra de Marcel Proust. A sorbitos. De momento iré a la visita guiada por Jesús Terrés , @nadaimporta, que creo que es un regalazo de vida.
Laura Riñón Sirera, escritora y librera de la librería Amapolas en Octubre de la calle Pelayo en Madrid dice que los libros nos eligen. Tengo una lista de pendientes suficientemente importante como para no comprar un solo libro en años, pero respondo al fenómeno “tsundoku”, término japonés que se refiere al hábito de adquirir libros pero no leerlos. No porque no quiera sino porque el tiempo es limitado. Siempre recuerdo las declaraciones de Lena Dunham: <<Seamos razonables y añadamos un octavo día a la semana dedicado exclusivamente a leer>>. Mi problema además, es que tengo dos bibliotecas, en Madrid y en Gredos y transporto libros de una a otra con demasiada ligereza. Mañana me llevaré unos cuantos a Madrid.
En estos días de primavera, de retiro campestre, he conseguido leer <<Hamnet>>, de Maggie O’Farrell, uno de mis eternos libros pendientes. Lo he comprado y regalado en muchas ocasiones, pero no lo había leído. En breve haré una reseña “a mi manera” en mi cuenta de Instagram, @leeme1min porque me resulta muy curioso saber que a los hombres que conozco que la han leído no les ha gustado y a las mujeres sí.
Sigo leyendo poesía los lunes para empezar la semana, para abrir el corazón a la vida y a la sensibilidad, para escapar de la locura de la humanidad, para no escuchar las noticias de la radio y seguir aprendiendo a soñar. Sea primavera o no.
¿Y vosotros? ¿Leéis distinto en primavera?