Querido mío:
¡Ay! Con lo que yo te quise… mi querido amor, amante, amigo.
Llevamos juntos veinte años. Contra todo pronóstico. Yo era mayor; tú un niño. Nadie quiso apostar por nosotros. A nadie le parecía bien que tuviera diez años más que tú. Sin embargo, nos enamoramos. Y decidimos vivir nuestro amor, nuestra vida juntos.
Hemos sido muy felices. Mucho. Te he querido. Mucho. Y creo que tú a mí. Mucho.
No quiero recordar todo nuestro amor, nuestras vivencias, nuestros viajes, nuestros encuentros y desencuentros. Solo sé que he vivido una bonita vida contigo.
Pero es hora de decir adiós. No puedo ni quiero engañarte. Pero soy cobarde y no me atrevo a decírtelo mirándote a la cara. No soy capaz de observar tus dulces ojos y contarte que me he enamorado. Sí. De otro. A ti te sigo queriendo. Pero me he enamorado de otro.
Jamás pensé que se pudiera querer a dos personas a la vez. Y no estar loco. Como dice la canción de Machín.
No quiero hacerte daño. Me marcho. No me busques. No me odies. Encuentra tu camino y perdóname. Por el amor que sé que me tienes, sabrás hacerlo. Recuerda solo nuestros buenos momentos y vive una nueva vida. Todavía estás a tiempo.