Últimamente se cruzan en mi camino libros de novela negra, thrillers oscuros y trepidantes que me ayudan a desconectar, a volar a mundos policiales, más o menos retorcidos, más o menos siniestros.
¡Qué le vamos a hacer! A otros les da por la literatura romántica, que me gusta más en series de televisión o en novelas de corte histórico.
He leído por primera vez a Pierre Lemaitre en estos días y me ha gustado mucho.
Se trata de Álex, un thriller diferente, donde la víctima pasa a ser heroína y asesina. Estructurado en tres partes, en cada una de ellas encontramos a una protagonista diferente. Todas son Álex, pero nuestra percepción de ella se hace diferente según conocemos la historia.
Teniendo todos los tópicos del género, capitaneados por el comandante Camille Verhoeven, la trama te lleva por una carretera con curvas y no puedes parar de conducir (de leer) hasta el final.
Buenos diálogos, buena acción, buenos personajes, buen final.
Ideal para tardes de domingo.