Últimamente no puedo escuchar la radio sin encontrar un título nuevo para leer y caer en la tentación de “colarlo” en mi lista de pendientes. Este verano he ampliado mi forma de leer con #audiolibros de la plataforma #ebiblio de las bibliotecas de la Comunidad de Madrid, @libroscmadrid.
El libro que escuché a su propio autor promocionar es #elúltimoverdugo de @tonihillgumbao en @la_ser. “Nadie mata como Toni Hill” es una buena carta de presentación para todos los lectores que acudimos a la novela negra, los thriller que ocupan nuestro tiempo con intrigas mejores que las noticias de la televisión. Sobre todo como están las noticias este verano en los informativos. Mil veces mejor un libro, por favor.
No he leído otras novelas de su autor, pero como me ha pasado con otros títulos recientes, volveré a tenerlo en cuenta. Y eso que en esta historia nos cuenta rápidamente quién es el asesino. Pero también la forma de meterse en su mente, de saber por qué mata, qué métodos utiliza, cómo llega a ellos… El asesino deja siempre un mensaje: “Alguien tiene que hacerlo” anima a seguir leyendo, a ver los planteamientos de los Mossos d’Esquadra y de la doctora Lena Mayoral, criminalista que los apoya en la investigación. A mí me encanta el reto de buscar al asesino y encontrarlo antes de que los autores nos lo muestren, pero esta perspectiva de avanzar en la historia de la mente de un asesino en serie es muy pero que muy atrayente.
Thomas Brontë es un psicópata que mata y disfruta matando. Tiene un por qué. Eso hace que en algún momento el autor nos lleve hacia él, no a justificarle, pero sí a tratar de entenderle. Quizá Toni Hill quiera decirnos que ni los buenos son tan buenos (la doctora Mayoral) ni los malos tan malos, aunque sean asesinos. Puede que haya un momento en que las líneas sean menos definidas de lo que creemos.
¿Lo habéis leído? Os invito a hacerlo antes de que las múltiples novedades del otoño inunden nuestras librerías de referencia y olvidemos los maravillosos libros de verano que no nos ha dado tiempo a leer.
No puedo resistirme a una buena novela negra.
Contadme.