Que la ilusión te pille trabajando
Un año más comienza la @ferialibromadrid. Recuerdo las primeras veces que fui sola, antes de mis estudios de literatura en la Universidad Complutense de Madrid. Algún libro firmado por Miguel Delibes… y mi deambular por el Retiro con la ilusión de ver a mis escritores favoritos y decidir dónde gastaba mis ahorros.
Leía #EstafetaLiteraria y escribía a ratos soñando un poco.
Mi profesor en segundo de B.U.P. (sí, ya tengo unos años) me abrió las puertas a algunos libros que no había en casa: Nada de Carmen Laforet, Tiempo de silencio de Luis Martín Santos, La hoja roja de Miguel Delibes, La casa de Bernarda Alba de Federico García Lorca, la poesía de Gloria Fuertes, Memorias de Leticia Valle de Rosa Chacel… y muchos más que completaban los tomos de Galdós, Valle-Inclán, Buero Vallejo, Camilo José Cela o Rubén Darío que sí estaban en las estanterías de mi hogar gracias a mi padre, que disfrutaba con la lectura y con que nosotros leyéramos.
Con el tiempo mis sueños pasaron por pensar que un día yo podría escribir un libro, publicarlo y firmar en esa feria de mis ilusiones.
Cuando la vida me regaló tiempo me dediqué a una de mis pasiones ocultas: escribir. Y sí, publiqué un libro. Bueno, no. Publiqué dos libros. He escrito tres. Voy con el cuarto. También emborrono páginas con relatos y microrrelatos y disfuto inventando historias. Podéis encontrarlos en Amazon y mis escritos en mi página web. Soy @leeme1min en Instagram.
Pero ya no tengo prisa por firmar en la Feria. Si algún día llega, perfecto. Si no, he conseguido autoeditar dos libros y sigo trabajando dando vida a esos personajes que rondan mi cabeza en cualquier momento y lugar.
Este año estuve cerca. Varias editoriales leyeron mi tercera novela. Algunas entera; otras solo unos capítulos; unas pidieron leer más; otras querían publicarla solo con una breve lectura…
Tal vez un exceso de prudencia me llevó a hacer caso a todos los que decían: <<No te precipites>> y por eso no estoy firmando este año. Tal vez no era el momento de esa novela. Quizá llegue algún día. Quizá vuelva a autoeditar.
No lo sé. Pero la ilusión me pillará trabajando. Escribiendo. Lo importante es seguir escribiendo. Lo demás llegará. O no.