Blog

Imaginando historias

26 Mar 2023

Si me ves en el metro o autobús o paseando por el barrio y no respondo, no te saludo o ni siquiera te miro… discúlpame. Estoy imaginando historias.

A veces me gustaría desconectar un poco. Dejar la mente en blanco. Ni leer ni escribir. Pero me resulta imposible.

Escribir no quiere decir sentarte delante del ordenador o del cuaderno y disponerte a teclear o a pintar páginas. No. Cuando uno tiene el vicio de imaginar historias (sí, sí; se trata de un vicio irrefrenable) es muy difícil dejar la mente en blanco y descansar.

En todo momento escribes mentalmente todo lo que se te ocurre acerca del señor que acaba de subir al autobús. Va con una nena chiquitina. Cogida fuertemente de su mano. Tanto que casi la pequeña llora. No es que pienses que la ha secuestrado. No. No estás en una serie de Netflix. Probablemente sea su abuelo y va a la guardería y la pequeña hubiera preferido quedarse en casa con su mamá y su hermanito recién nacido. O le duele la tripita y nadie le hace caso y va a la guardería y se encuentra mal y está enfadada… Miles de historias. Probablemente las que yo imagino no tienen que ver con la realidad. O puede que la realidad supere a la ficción y el señor no sea el abuelo sino un secuestrador. ¡Qué mi mente pare!

Dice Stephen King en <<Mientras escribo>>: “Si quieres ser escritor, lo primero es hacer dos cosas: leer mucho y escribir mucho. No conozco ninguna manera de saltárselas. No he visto ningún atajo”. Pues eso, que aunque parezca mentira, en metro y autobús se puede escribir; en noches de insomnio se puede escribir; mientras vas al gimnasio se puede escribir y cuando no escribes y no lees probablemente es porque tienes tanto escrito en tu mente, que ha llegado el momento de coger el teclado y el cuaderno (yo utilizo los dos) y sentarte cómodamente y escribir.

Después vendrá el tiempo de la corrección; de las páginas enteras borradas; de los personajes desaparecidos; de las historias imaginadas que no llegarán a ser contadas, pero el camino siempre es bonito, aunque no todos los paisajes puedan tener cabida en él.

Microrrelatos

Como a ti
Como a ti

Como un perro herido me encontraba tras el asesinato de mi compañera. Todos llorábamos su pérdida pero no entendíamos por qué había muerto. ¿Quién podía haberle hecho aquello? ¿Qúé alma degenerada se había enseñado con su cuerpo? El forense determinó que no había sido...

read more
Me contó Charo
Me contó Charo

Me contó Charo que te habías casado. No habían pasado ni seis meses desde nuestra separación. ¿Esa pareja era anterior a nosotros? ¿Fue una relación paralela? ¿Amor a primera vista tras nuestro desamor? Una vez más lloré por lo que pudo haber sido y no fue, por lo que...

read more

Libros que leo

Blog

Celebraciones
Celebraciones

Divagaciones dominicales. Por qué nos gusta tanto celebrar? Según la RAE hay distintas acepciones, desde alabar a alguien, realizar los actos procesales de un juicio, decir misa, indicar la ejecución de un acto, expresar alegría o admiración, llevar a cabo un evento o...

read more
Papel de carta
Papel de carta

Recuerdo el papel que utilizaba mi madre para escribir cartas. Era fino, delicado, casi transparente, pero rugoso a la vez. No lo he vuelto a ver en ningún sitio. Tal vez debería poner más empeño en buscarlo. ¿Por qué si ya nadie escribe cartas? Porque hay que volver...

read more

Noticias