Se conocieron el primer día de curso. Esperaban los dos a la puerta. Enseguida congeniaron. Tenían edades similares y mucha soledad a sus espaldas.
Los dos estaban en paro. Llevaban a sus hijos mayores a la guardería por primera vez mientras cuidaban de sus bebés en el carrito. El marido de ella era un gran ejecutivo de ventas al que apenas veía. La mujer de él tenía un carrerón en el mundo de la moda.
Ellos, los dos, cuidaban de los niños. Con ayuda, sí. Su nivel de vida se lo permitía. Pero pasaban la mayor parte del tiempo solos.
Comenzaron a hablar y sintonizaron de inmediato. Fueron unos meses muy bonitos mientras crecían los bebotes y paseaban y paseaban…
El final de curso fue ayer. Y Lola y Jaime ya se echan de menos.
La fecha
Su secretaria le confirmó la cita. El lunes próximo tendría que firmar los papeles. Miró la fecha en el calendario y se preguntó por un momento cómo había llegado hasta allí, cómo habían llegado hasta allí. Noviazgo, amor, una casa, tres hijos... Tal vez nunca...