Mi tío Manuel se casó dos veces. La primera, con mi tía Juanita, y la segunda, con la prima de mi tía, por poderes.
En el imaginario familiar se hablaba mucho de aquella boda, y a mí, de pequeña, me hacía mucha gracia eso de los dos matrimonios.
Entonces, en una España oficialmente monogámica y tradicional, que el tío Manolo se hubiera casado dos veces sonaba un tanto discordante.
Pero es que la prima de mi tía había cruzado el charco siguiendo a su marido legal, no al que le había representado en la ceremonia. Así, que mi tío Manolo solo fue su esposo por el traje.
Mi tío Manuel y mi tía Juanita se murieron. No tuvieron hijos. Y ahora, los sobrinos, desmantelamos su casa.
Y aquí està el traje, el de mi tío Manolo, el de las dos bodas. Y a mí, que soy una sentimental, me da pena tirarlo.