Y ahora comienzan los propósitos. No esos de dejar de fumar, ponerse a dieta o ir al gimnasio. Los de verdad, los de dentro, los del corazón.
Esos que no le cuentas a nadie, que a veces, solo a veces, te cuentas a ti misma, y que te da miedo incluso escucharte.
Comienzas llorando el año nuevo. No sabes muy bien por qué. Tal vez por lo que no lloraste el año pasado y se te quedó dentro. En diciembre has llorado más que todo el año entero. Quizá tocaba.
También has reído, y has pensado en el año que empezaba. Y te viene a la memoria la palabra SALUD. ¡Es tan importante! No se puede hacer nada si no es favorable.
Y luego vienen los proyectos, las fechas, los calendarios… lo que hay que hacer y lo que querríamos hacer. No siempre es lo mismo. Los sueños y la realidad se entremezclan y cuesta organizar la vida en torno a los dos. A veces en los sueños está el escapar. Cuando escapas no piensas, solo vuelas; no sufres, solo disfrutas.
Pero la realidad se encuentra ahí para marcarte el paso, y tu mente cuadriculada se pone en marcha y organiza y recopila y anota en el calendario… y los redondeles se suceden y los mensajes de recuerdo: cumpleaños, citas, eventos…
Ahí te pones nerviosa. ¿Evento? Sí, el 27 de enero a las 6 de la tarde en la Biblioteca Rafael Alberti. ¿Qué ocurre? Presentas tus libros: Y la vida se detuvo y Líneas Paralelas.
Todavía tienes que rematar la presentación. Tienes tanta ilusión como miedo. Consuela pensar que escritores reconocidos tienen también ese vértigo… pero a veces es como un salto al vacío. Después de desnudarte escribiendo, te desnudas explicando lo que has escrito. Ya lo has hecho alguna vez en tus librerías favoritas, en @amapolaslibreria y en @velazquez_lp_libreria. Tus Lauras te han preguntado por tus escritos y has contestado tranquilamente acerca de ellos. Puedes hacerlo. Y puedes disfrutarlo. Porque tú misma dices que un aprendiz de escritor lo que necesita es lectores que quieran leerlo, opinar sobre lo que has escrito y reflejar lo que para ellos ha supuesto el leerte, el sumergirse en tus historias y en la vida de tus personajes.
Tuve la suerte de que @bespanish quisiera contar con Líneas paralelas en su club de lectura, y me resultó una experiencia muy gratificante y educativa. Es sorprendente cómo una misma historia puede ser vista de maneras muy diferentes. Y compartir con tus lectores esos distintos puntos es un privilegio.
Tal vez el mayor propósito para este dos mil veintitrés es seguir sorprendiéndote. Que cada día cuente: una sonrisa al despertar y paz al descansar. Esos han sido mis deseos para el año que comienza. Que cuente, que no pase de largo. Que seamos capaces de convertir cada día en un momento especial de nuestras vidas. Es irrepetible. Y a veces, solo a veces, no somos conscientes de ello. Debemos volver a mirar con los ojos de los niños. Quizá así seamos capaces de vivir con intensidad todo aquello que no sabemos apreciar.
¡Feliz 2023!