Hay muchas redes: de pesca, de telecomunicaciones, informáticas, en el deporte, sociales…
Pero esta última semana nos sorprendió la compra por tan solo unos pocos millones de euros de Twitter. Elon Musk, el excéntrico millonario considerado el hombre más rico del mundo gastó 44.000 millones de dólares en su compra. Como si fuera calderilla. Parece ser que lo anunció el año pasado.
¿Cuántos usuarios reales tiene la red? ¿Cómo monetizar una empresa que ha sido gratuita? Tal vez es más terrible lo que ha comunicado ahora con la compra de Coca-Cola en el futuro para <<volver a ponerle cocaína>>. Sin comentarios.
Fundada en marzo de 2006, es tal vez la más polémica. En 280 caracteres te conviertes en trending topic para bien o para mal; generas polémica positiva o negativa y estás en boca de todos.
Es la más directa de las redes pero más compleja que las de pescar. Enredan y enredan y a veces son las que más daño hacen.
Ahora mismo todo está en el aire. El dinero impide la libertad en la mayoría de los casos. Veremos qué nos depara el futuro.
Mientras tanto, dediquémonos a las redes en las canchas deportivas. En el tenis, si vas ganando, la red suele ser una aliada. Pero si vas abajo, la red juega casi siempre a favor del que va por delante. ¿Casualidad? Acaba siendo el jugador número tres. Si tu favorito va perdiendo, entonces tú también te enfadas con la red. Los baloncestistas cortan la red cuando ganan un partido o torneo importante; incluso los futbolistas. Ese entramado de cuerdas acaba siendo un símbolo.
La red de redes, internet, apareció como de la nada cuando yo era más joven. Ahora no podríamos vivir sin ella. Antes de su liberalización pertenecía solo al poder, pero ahora, en un mundo imaginario sin conexiones sería como si nos faltara el agua, el aire.
Las de pesca son importantes, aunque a veces no sean adecuadas con el medio ambiente…
Todas las redes tienen parte positiva y negativa. Quedémonos con su buen uso, con la posibilidad de abrir nuestro mundo, nuestra mente a la diversidad siempre desde el respeto.
Gracias a las redes nos comunicamos más y mejor que antes. No lo estropeemos. Que unos cuantos millones de dólares no nos rompan la posibilidad de opinar y debatir, de tener ideas distintas pero siempre enriquecedoras.