Los locos de los libros ya no tenemos bastante con un día. Necesitamos una semana.
El día 23 de abril se celebra el Día internacional del Libro, conmemoración realizada para fomentar la lectura, la industria editorial y la protección de la propiedad intelectual. En España también festejamos Sant Jordi, tradición en Cataluña y Aragón con dragones, princesas y “San Jorges” de por medio.
Ese día en 1616 fallecieron Cervantes, Shakespeare y Garcilaso de la Vega (bueno, Cervantes murió un día antes), además de otros autores famosos en distintas fechas, por lo que la UNESCO no dudó en la conmemoración de ese día.
También es el día de Castilla y León, pero realmente se conmemora una batalla perdida, la de Villalar, en la guerra de las Comunidades de Castilla, con la decapitación en 1521 de los tres líderes comuneros: Juan de Padilla, Juan Bravo y Francisco Maldonado. ¿Y no se podían celebrar victorias?
El caso es que nos pasamos toda la semana viendo qué actividades hay, apuntándonos a algunas y disfrutando lo que podemos de ese entorno que adoramos las personas cercanas a los libros, a las historias, a los viajes infinitos.
Comentaré tres momentos de la semana: Las jornadas cervantinas en la RAE, que me llevaron a mis primeros años académicos en la facultad de Letras de la Universidad Complutense de Madrid. Disfruté oyendo a los conferenciantes desgranar lindezas sobre las obras de Cervantes, en especial El Quijote, donde cualquier escritor que se precie, siempre tiene que volver. Creo que solo lo he leído cuatro o cinco veces, pero probablemente me espere alguna más. Si sabes acercarte a sus páginas, disfrutarás con los cinco sentidos.
Acudí también La noche de los libros a la presentación del libro Un futuro anterior de Mauro Libertella en @amapolaslibreria presentado por @martajserrano. Hice un dos por uno y me llevé los dos libros firmados. También Los nombres propios de la entrevistadora. Marta Jiménez, todo un descubrimiento.
Madrid era un aguacero, pero las librerías y bibliotecas brillaban.
En tercer lugar y personalmente más importante para mí fue el jueves 21, en el que tuve la oportunidad de firmar mis libros: Líneas paralelas, Y la vida se detuvo, en la librería del Paseo de Extremadura 62, Laura Velázquez, @velazquez_lp_libreria.
Es un placer que tus personas favoritas te apoyen, pero también lo es que lectores anónimos se acerquen a las páginas de tus libros y compartan unos minutos contigo hablando de tus personajes y sus vidas.
Agradecida siempre. Es una experiencia inolvidable.
Ahora, el único problema es decidir: ¿por qué libro sigo?