Fui con mi mujer a la fiesta de Navidad de la empresa. Llevaba un año trabajando allí y aunque no mezclo trabajo con vida familiar el jefe insistió mucho. Noté una sensación extraña cuando les presenté. Como si se conocieran de antes. Bromeamos sobre eso los tres. Mi mujer y yo llevábamos una época un tanto distantes, pero después de las fiestas la volví a encontrar tan enamorada como siempre. Por casualidad, siempre es por casualidad, encontré una servilleta de El Espejo entre sus cosas. Queda cerca de su trabajo pero nunca habíamos ido allí. Pensé en pasarme un día y darle una sorpresa.
Tuve suerte y reconocí enseguida su largo pelo castaño. Pero no estaba sola. Estaba tomando café junto a mi jefe. ¿Por eso estaba tan contenta?
La fecha
Su secretaria le confirmó la cita. El lunes próximo tendría que firmar los papeles. Miró la fecha en el calendario y se preguntó por un momento cómo había llegado hasta allí, cómo habían llegado hasta allí. Noviazgo, amor, una casa, tres hijos... Tal vez nunca...