Después de mi última cita fallida decidí cerrar todas las aplicaciones. No volvería a quedar con nadie para probar. Tenía mi trabajo, mi vida, mis amigos… y no necesitaba sexo insatisfactorio para seguir adelante. Si alguien tenía que aparecer, lo haría, y si no, disfrutaría de lo que tengo.
Ayer fui al homenaje a Paul Auster en el Círculo de Bellas Artes. Sola. Divisé a lo lejos algunas caras conocidas; saludé a otras. Se sentó a mi lado un chico atractivo, de pelo castaño y gafas oscuras. Olía fenomenal. Y saludó. Llevaba varios libros de Siri Hustvedt. Fue inevitable la conversación y agradable. Tomamos un vino a la salida.
Hemos quedado para el viernes en @amapolaslibreria para la presentación del libro de @xoantallon.
¿Y si la felicidad está en los libros?