AUDIOLIBROS: OTRA FORMA DE LEER

Los audiolibros son en la actualidad el sector con un crecimiento más rápido dentro de la industria de la publicación digital.

Audible. Storytel… Alguno incluso lanzó un reproductor específico, aunque hoy en día se pueden escuchar en cualquier teléfono móvil.

No es un invento tan moderno como se cree, ya que es anterior a los libros digutales siendo su punto de partida en torno a los años70 del siglo XIX.

Nos remontamos al año 1877 en que Thomas Edison inventó el fonógrafo, un dispositivo para grabar y reproducir sonido en el que recitó y grabó una canción infantil: Mary had a Little Lamb y es el primer registro conocido de un contenido grabado.

Intentó grabar también Nicholas Nickleby de Dickens y hubiera sido la primera novela en audiolibro, pero entones los primeros registros solo podían contener unos minutos de audio.

En la década de los años 20 del siglo pasado en el Reino Unido quisieron apostar por los llamados libros parlantes para el Real Instituto Nacional de Ciegos. La idea terminó llevándose a cabo en Estados Unidos donde la biblioteca del Congreso invirtió en un proyecto que se llamó «Books for the Adult blind Projet». Las lesiones visuales de los soldados en la Primera y Segunda Guerrra Mundiales hizo que pudieran acceder a estos libros en formato audio.

Las primeras grabaciones incluyeron lecturas de Poe y obra de Shakespeare. Se grababan en LPs y se reproducían en gramófonos. El Reino Unido también invirtió en proyectos similares. En 1935 el real Instituto Nacional para Ciegos entregó los primeros libros parlantes para discapacitados visuales.

Las primeras grabaciones fueron El asesinato de Roger Ackroyd de Agatha Christie y Tifón de Joseph Conrad, grabados en discos de 25 minutos por cada cara. Un libro ocupaba aproximadamente unos diez discos.

Casi a principios de los años 50 se vio la posibilidad de reemplazar los discos por la cinta magnética pero causaban dificultades a las personas ciegas además de lo voluminosas que resultaban.

Barbara Cohen y Marianne Roney convencieron a Dylan Thomas para grabar una selección de sus poemas.

Caedmon Records (hoy en día forma parte de HarperCollins) registró lecturas de escritores del siglo XX como T.S. Eliot, Ernest Hemingway o William Faulkner.

En 1963 (el año en que nací) se inventan las cintas que se convertirán en el mejor medio para reproducir y almacenar libros. Eran ligeras y compactas y más fáciles de usar y fue el formato preferido hasta la creación del disco compacto en los 80.

Dejaron de ser solo un formato para discapacitados visuales y se convirtieron en una forma de entretenimiento perfecta para los viajes.

Las cintas de casstte vivieron su mejor momento con el Sony Walkman, económico y protática. En 1984 había más de diez editoriales de audiolibros, pero fue Brilliance Audio quien inventó la forma de grabar el doble en cassette, lo que permitió ediciones asequibles. El crecimiento de las editoriales de audiolibros creció considerablemente.

En 1994 cambia la denominación de libros parlantes a «audiolibros» por parte de la Asociación de Editores de Audio. A finales de los 90 aumenta la popularidad de los audiolibros.

Audible.com fue pionera en ser el primer reproductor del mercado, el «Audible Player» que costaba alrededor de 200 dólares.

En los años 2000 la llegada de internet lo cambió todo. Estos formatos se cambiaron por CDs y la tecnología digital modificó todas las formas de escuchar tanto música como libros y todo tipo de entretenimiento digital.

En 2012 Hugh McGuire creó LibriVox, un sitio web donde los voluntarios seleccionaban libros de dominio público para narrarlos ellos mismos.

Actualmente la descarga de audiolibros es cada vez más popular ya que la tecnología nos permite disfrutar de este tipo de literatura en grandes cantidades y a bajo precio.

En la era del streaming y las suscripciones a plataformas como Storytel y Scribd ofrecen acceso ilimitado a una gran biblioteca de libros por una tarifa mensual, también las bibliotecas públicas ofrecen audiolibros en préstamo en sus catálogos pudiendo el usuario elegir el formato físico, libro electrónico o audiolibro en una gran cantidad de títulos.

En España las personas ciegas tienen en el acceso a la lectura uno de sus principales aliados para acceder a la cultura y a la educación y por ello la Biblioteca Digital ONCE fortalece el acceso de las personas ciegas a su gran fondo digital. Dos de las autoras más solicitadas son María Dueñas y Dolores Redondo.

La combinación de narración profesional, efectos de sonido y música en algunos audiolibros crea una experiencia inmersiva que transporta directamente a la trama, siendo una herramienta muy valiosa para la literatura.

Para mí el formato audiolibro constituye una forma de aprovechamiento del tiempo, de ser multitarea. Puedes leer un libro mientras caminas, haces deporte, la compra o cocinas. Alternativa a la música para los que somos muy lectores. Los podcasts van ganando terreno a la lectura de libros pero para mí es un arma valiosa para poder leer todo lo que mi tiempo no me permite.