No podía creerlo. Era él. Tomás. ¿Cuántos años sin vernos?
Celebrábamos el día del padre en un conocido restaurante con los chicos que habían venido sólo para comer con nosotros. Siempre reservaban ese fin de semana en sus ajetreadas vidas.
Me levanté a saludarle y nos fundimos en un abrazo.
-¿Te acuerdas de Luis?-me dijo- Y estos son Paula y Jaime, nuestros hijos.
Tendrían unos diez años menos que los míos.
Regresé a nuestra mesa aturdida por el recuerdo y la nostalgia. Tomás fue mi primer novio. Y entonces, cuando era impensable, me dejó por Luis. Eran otros tiempos. Me costó enterderlo.
-Mamá, ¿qué te pasa?- preguntaron Juan y Natalia a un tiempo
Las lágrimas se escapaban de mis ojos sin poder controlarlas. El pasado regresó con fuerza.
-Nada, chicos. No me pasa nada. Será la primavera.
La fecha
Su secretaria le confirmó la cita. El lunes próximo tendría que firmar los papeles. Miró la fecha en el calendario y se preguntó por un momento cómo había llegado hasta allí, cómo habían llegado hasta allí. Noviazgo, amor, una casa, tres hijos... Tal vez nunca...